Las itacolumitas son un tipo de areniscas que presentan este extraño fenómeno debido a una dislocación natural de su microestructura, consecuencia de un complejo proceso geológico de formación.

Estas rocas reciben su nombre de la región de Brasil en que fueron indentificadas, Itacolumia, Minas Gerais.

Esta sorprendente excepción que nos muestra la naturaleza, ha acaparado la atención de la sociedad científica, por la potencial aplicación de microestructuras inspiradas en la itacolumita, por ejemplo en el desarrollo de hormigones antisísmicos capaces de absorber, vía su flexibilidad intrínseca, parte de la vibración provocada durante el terremoto.